Las mochilas de hidratación son uno de los accesorios para ciclistas más relevantes y también más buscados. Y es que son fundamentales para ir bien equipados, ayudando en todo momento a combatir el calor y mantenerse en buenas condiciones durante cualquier recorrido, por largo que pueda ser. Te permite llevar cargas de forma segura y cerca de tu cuerpo sin limitar la libertad de movimiento. Para ello, la mochila viene con un cinturón de cadera y correas de pecho, además de las habituales correas de hombro ajustables.
Por qué apostar por las mochilas de hidratación
Este tipo de mochilas ofrecen dos ventajas respecto a las mochilas de ciclismo tradicionales. Por un lado, está su sistema de hidratación (depósito o bolsa, tubo, etc.) y, por otro, la capacidad de almacenaje con la que cuentan. Y es que, además, dentro de este complemento dispondrás de diferentes compartimentos para portar todo lo necesario durante la ruta.
En lo que se refiere a su sistema de hidratación, estas ofrecen la opción de cargar la cantidad de agua suficiente para lograr un sistema de hidratación continua. Todo ello, sin tener que parar la marcha demasiadas veces para repostar. Simplemente, acercando la boquilla para beber y soltarla cuando se termine.
Por tanto, gracias a la comodidad y facilidad de uso, es un sistema de hidratación muy adecuado a la hora de practicar un deporte como el ciclismo. Sin duda, un indispensable para que puedas mantener en todo momento las manos en el manillar.
Respecto al sistema de almacenaje de las mochilas de hidratación, cuentan en su zona exterior e interior con compartimentos de distintos tamaños. De este modo, podrás portar todo lo necesario de manera segura y organizada.
Puedes encontrar modelos que ofrecen, incluso, cámaras para las ruedas, hinchadores, herramientas, etc. El interior ya dependerá de tus necesidades, y del tipo de ruta que vayas a hacer.