Los cambios de las bicicletas de carretera son sistemas que permiten cambiar la relación entre el esfuerzo que se aplica al pedal y la velocidad a la que se avanza. Esto se consigue variando la longitud del radio del pedaleo o la relación de transmisión.
En las bicicletas de carretera, los cambios suelen estar situados en el manillar o en el cuadro de la bicicleta. Los cambios del manillar se controlan con palancas situadas en el manillar, mientras que los cambios del cuadro se controlan con palancas situadas en el cuadro o en la tija de sillín.
Los cambios de las bicicletas de carretera se dividen en dos tipos: los cambios de plato y los cambios de piñón.
Los cambios de plato son los que varían la longitud del radio del pedaleo, y se sitúan en la parte delantera del pedaleo. Los cambios de piñón, por otro lado, son los que varían la relación de transmisión, y se sitúan en la parte trasera del pedaleo.
En las bicicletas de carretera modernas, los cambios suelen ser de tipo electrónico o mecánico. Los cambios electrónicos se controlan con una consola o una aplicación móvil, y suelen ofrecer una mayor precisión y suavidad en el cambio de marchas. Los cambios mecánicos, por otro lado, se controlan mediante palancas manuales y suelen ser más baratos y más fáciles de reparar.
Es importante ajustar correctamente los cambios y mantenerlos en buen estado para que funcionen de forma óptima.
También es conveniente cambiar las cadenas y los piñones cuando estén desgastados, ya que una cadena o un piñón dañado pueden afectar negativamente el rendimiento y la durabilidad de los cambios.
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