Las fundas de freno son piezas de goma o plástico que se colocan en los frenos de las bicicletas para proteger los cables y reducir el roce. También se conocen como fundas de guía de cable o protecciones de cable.
Hay dos tipos de fundas de freno: las fundas externas y las fundas internas. Las fundas externas se colocan por encima del cable y se fijan a los tirantes del freno con bridas o abrazaderas. Las fundas internas, por otro lado, se introducen en el interior del cable y se fijan a los tirantes con una brida o abrazadera.
En primer lugar, protegen los cables del agua y el barro, lo que puede evitar que se oxide o se dañe.
En segundo lugar, reducen el roce entre el cable y el tirante, lo que mejora la suavidad y la precisión del frenado. Además, las fundas de freno pueden reducir el ruido y las vibraciones, lo que hace que el frenado sea más agradable.
Es importante asegurarse de que las fundas de freno estén bien instaladas y ajustadas, ya que una instalación incorrecta puede afectar negativamente el rendimiento del frenado. También es importante reemplazar las fundas de freno cuando estén desgastadas o rotas, ya que una funda dañada puede afectar la suavidad y la precisión del frenado.
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